Proteger o respetar

La cuestión surge en el seminario del miércoles. La plantea Julian. Él tiene dos hijos de trece y de quince y los dos están muy metidos en una red social. Probablemente todos conozcamos la red social, se trata de Tuenti. Tuenti es la red que más ha calado en los adolescentes españoles. Lo que Julian se plantea es que va a entrar en sus cuentas para evitar males mayores. Lo que los demás le respondemos es que los niños tienen derecho a la intimidad.

¿Lo tienen?
A falta de cuatro semanas para acabar el seminario, el debate nos sirve para abrir una discusión, y también para someter nuestra experiencia en las redes a una pequeña prueba. Vamos a opinar sobre el tema y vamos a usarlo como excusa para producir nuestras primeras entradas con contenido. No se trata de copiar y pegar, se trata de opinar y responder.

Y repito la pregunta ¿Tiene los adultos derecho a invadir la intimidad de los menores para protegerlos? la repito, sobre todo, para responder, para abrir fuego.

Mi opinión es que no. El primer pilar de cualquier educación, de cualquier sanción, es la confianza. Cuando se traiciona la confianza se estropea la relación que hay, sea la que sea. Por eso no podemos dirigirnos a un menor amparándonos en una información que hemos sacado de un modo fraudulento, o retorcido, como, por ejemplo pirateando sus cuentas. En un mundo jurídico sería como llevar a juicio al acusado por medio de pruebas obtenidas de modo ilícito.

1984, la famosa obra de Orwell que ahora solo se recuerda por el programa de televisión, habla del mismo problema desde el punto de vista de la víctima. En ese futuro que hoy es pasado, Orwell imagina un estado opresivo que rueda con sus cámaras la intimidad de sus ciudadanos para luego someterlos aún más. La profecía de Orwell no se cumplió, pero quizá su propia obra fuera una vacuna contra semejante aberración. La repugnancia de su relato predispuso a occidente frente a tiranías de ese estilo.

Alguien podría decir que aquellas aberraciones que resultan inaceptables para nosotros, podrían ser más aceptables para los menores de edad. Pero no voy a ser yo el que defienda un mundo con dos morales...

3 comentarios:

CarlosB dijo...

Voy a abrir el fuego (después de ti, José). Mis hijos (hijo e hija) ya han pasado los 20 años, pero cuando tenían las edades de 15 y 16, también se introdujeron en el mundo de los chat, del messenger, etc... (todavía lo del tuenti no estaba tan extendido) y tanto Elena, mi mujer, como yo creímos que nuestros hijos tenían derecho a su espacio de intimidad y que nunca deberíamos traspasarlo sin su consentimiento, y así lo hicimos y lo seguimos haciendo. Es verdad que como padres, te entran unas ganas locas de saber qué hacen tus hijos, pero no a fuerza de violar su intimidad. Es mejor confiar en ellos, ... da buen resultado.

Palomacs dijo...

Hola atod@s.

Me parece muy interesante y de plena actualidad el tema planteado.
Bajo mi punto de vista el uso de las redes sociales son un intrumento que mis hijos han de conocer puesto que forma parte de la realidad en la que les ha tocado crecer aunque es inevitable que los padres estemos atento de las situaciones que pueden producirse lo mismo que vamos atendiendo a como van dando sus primeros pasos o con quien se relacionan cuando salen de casa. Al fin y al cabo es una manera de empezar a salir de casa.

Esta es mi opinión...de momento.
Un saludo.

MdelaMat dijo...

Hola, este es un tema muy de actualidad y que nos invita a reflexión. Desde mi punto de vista la cuestión es PROTEGER Y RESPETAR. PPROTEGER, haciendoles consciente de los posibles peligros que pueden surgir. RESPETAR, confiando en su buen criterio en el uso de estas heramientas. Siempre debemos estar atentos a lo que hacen nuestros hijos para orientarles y hacerles conscientes de las decisiones que toman. Las redes sociales (internet) son herramientas que también debemos enñarles a usar.

Desde mi afición culinaria. La educación es un guiso a fuego lento, con su poquito de disciplina, cariño, exigencia, comprensión, control, dialogo y salpimentado con SI y NO. De como usemos estos ingredientes el resultado será...
Atención y confianza, suele ir bien.

¡Y eeeessso es totototodo amigos!